Tierra.

Ha huído de estos barrios, de estas calles, de estos pueblos.
Se fuga, como capitales, como golondrinas;
la esperanza abandona ésta, mi Latinoamérica,
o bien calla, sepulta bajo la tierra húmeda de la selva.

Desde la higuera caminan hormigas, miles de hormigas.
Si se abriese la tierra de esta tierra
tantos rasguñarían las puertas de la santidad,
que el infierno quedaría libre para nosotros,
y sus ángeles verían con envidia.

Suave letanía murmuras, pueblo,
con tu tierna desconfianza.
¿O son acaso los futuros que abortan
los silenciosos pasos de tus calles vacías?
Agoniza el sueño
pero hay labios recorriéndote
por los que habla la esperanza.

Rajemos pues, la poética fotografía.
Descarnemos el dulce recuerdo.
Trizemos las ventanas de la mentira.
Pisemos la europea belleza de sus flores,
que alcanzaremos la libertad sólo
con el fuego que descongela los muertos.

Despierta, amiga mía, Latinoamérica mía,
que si nos forjaron a garrote y culpa
nos destemplaremos a fusil y alegría.
Que su tierna hermosura
arderá con llamas del color de tus entrañas.

Despierta, amiga mía, que te quiero.

¿Cuándo la mediocridad y la banalidad se transformaron en una buena imagen para sus hijos? ¡Yo quiero que mis hijos escuchen a gente que la llevó! ¡No me importa si murieron en piscinas de su propio vómito! ¡Quiero alguien que juegue desde su puto corazón!

comienzos y finales

en la vida no hay comienzos ni finales only doing

Seguimos haciendo historia.

Salud comuneros! Casi dos años de silencio guardan esta páginas, quizás sea hora recuperar este patíbulo, cargado de lisergia, de vino malo, de mares, de muertos, de buena onda al fin.

Ya ni recuerdo porque cerró. Pero sería útil tener de nuevo una bolsita de mareos, y sobre todo recuperar esta Comuna que partió como los Leones y al final siempre termina reuniéndose.

Marx dijo por ahí -a propósito de los Bonapartes- que la historia tiende a repetirse, que la primera vez va de tragedia y la segunda de farsa. Equivoquémoslo. Falseemos, con latinoamericano descaro, semejante tesis.

Las invitaciones de rigor serán enviadas. En caso de preferir esta cuenta, el correo y la clave es la misma que en un inicio.

Que corra la letanía, y la pálida.

No conoceré el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo, dejaré que pase sobre mí y a través de mi. Cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Ahí donde haya pasado el miedo, no quedará nada. Sólo estaré yo.

Fuerza, garra y corazón, amigos.